domingo, 7 de octubre de 2018

Conflicto carnívoros - caza menor

Una de las mayores amenazas de los carnívoros proviene del conflicto existentes con el sector cinegético. Los cotos de caza menor incrementan artificialmente el número de especies presa, por lo que para justificar su aprovechamiento rentable se utiliza el conocido como "control de depredadores".

En condiciones naturales, las poblaciones de carnívoros se autorregulan mediante la creación y defensa de territorios. Usan heces, orina y marcajes para indicar los límites a otros ejemplares vecinos. 

Los territorios poseen un tamaño inversamente proporcional a la densidad de presas y alimento disponibles para la especie en cuestión. 

Cuando se crea un coto de caza menor, se instalan comederos, bebederos y se realizan sueltas desde granjas y otros cotos con el fin de fomentar el incremento de especies cazables. 

La mayor densidad de presas fomenta que los zorros tengan territorios más pequeños. Incluso existiendo territorios más pequeños de individuos jóvenes en lugar de otros amplios propios de animales mayores. 

El control de depredadores disminuye la cantidad de zorros, aumentando aún más la densidad de presas. 

La existencia de una densidad artificialmente alta de presas fomenta la atracción y entrada de depredadores, incrementando el conflicto.

De manera paralela, la alta densidad de presas dentro del coto supone un riesgo epidemiológico, además de un agotamiento de los alimentos y recursos.